En la Víspera de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, iniciamos en la Parroquia de Íllora, un camino de meditación, de alabanza, de contemplación y de alegría, de esperanza, tomados de la mano de la Virgen.
Los cantos del coro rociero, en la Eucaristía de las 7 de la tarde, pusieron la primera nota, de una partitura, que se va a extender a lo largo de toda esta semana.
Al terminar la Eucaristía, recogidos ante Jesús en la Custodia, no dejamos de dar gracias a Dios por el don de nuestra Madre, María, y por gozarnos con la Virgen, por todas las maravillas que ha realizado el Señor en su vida.
¡Qué intensos fueron los momentos de esta Vigilia, iluminada sólo la Custodia sobre el altar de la Capilla menor, en el silencio de la noche, sólo roto por la oración y los cantos! ¡Daban ganas de hacer una tienda, y como en un nuevo Tabor, quedarnos allí para siempre con el Señor!
Hoy Solemnidad de la Virgen Inmaculada, celebraremos la Eucaristía a las 7 de la tarde. Y en esta próxima semana, un Triduo en su honor, el martes, miércoles y Jueves, comenzando a las 6 y media de la tarde, va a ser el medio para prepararnos mejor en este tiempo de Adviento, acercándonos al sacramento del perdón.
¡Gracias María, por haber dicho que "sí"!
Todas las imágenes marianas de nuestro Templo, se les ha adornado su capilla con flores frescas para esta festividad.
