Desayuno. Por la mañana, visita de CALATAYUD, la antigua “bilbilis” romana que
fue trasladada a su actual emplazamiento por los musulmanes, en el entorno del
castillo de Ayyub (Qal’at Ayyub), del que procede el actual topónimo. Acompañados de guía local conoceremos la excelente muestra de arte mudéjar de la
Colegiata de Santa María, la iglesia de San Juan el Real con decoración pintada por Goya, la iglesia
de San Pedro de los Francos, la iglesia de San Andrés. La Plaza de España, etc.
Almuerzo y salida para LOURDES importante centro de peregrinación situado en el
corazón de los Pirineos. Cena y alojamiento.
Si tuviéramos que decir, qué es lo que hace este viaje tan especial... son precisamente cada uno y cada una de quiénes van, los que hacen todo, que sea algo único... la alegría de Ana Mari de Antoñito, las enseñanzas del campo de Pepe Tapia, el melero, el chicharito, y Manolo el catalino... los chistes de Coca y Oti, la complicidad de Oti con todo el mundo, las niñas y sus detalles, vamos, la buena gente que siempre se reúne.
La primera noche en el Hotel de "La Dolores" y el paseo por Catalayud...nos deparó muchas historias, y todas muy buenas... y la visita al día siguiente, acompañados de una guía supercompetente y muy cariñosa, nos dejó un buen sabor de boca a todos.
El camino parecía que no íba nunca a terminar, para llegar a Lourdes...pero llegar allí...sentirte en el mismo cielo, emocionarte con todo lo que contemplas, que tu piel no deje de erizarse ante la fe, el silencio, la ilusión de tantos rostros fijos en la imagen de la Virgen...y esa gruta, tan sencilla, pero a la vez tan grande, que no deja de estar rodeada de fieles ni de día ni de noche...no hay palabras que describan, lo que tú sientes, al estar en Lourdes...